Pequeña presentación

Creo que es momento de intentar exponer la locura que habita en mi cerebro, de presentarme, explicar las razones de mis desvaríos; quizá explicar cómo es que empecé a escribir, o quizá no, y dejar que tú solo des con ello o que simplemente te pase desapercibido y te centres en lo lindo de la narrativa, la magia de las palabras que trasladan a mundos nuevos o tan sólo que, tras ver que estoy loca, cierres esta página y la abandones al olvido. Como siempre, es tu decisión, sólo tu decisión.

 

Mi realidad es el mundo de antes de dormir, el que seguramente también sea la tuya, mis sueños… mis sueños son mi mundo burbuja, donde supuestamente nadie puede acceder, donde vivo a merced de mis pensamientos más profundos, donde estoy protegida. Yo, yo soy sólo un cúmulo de hechos, un desastre con patas, un mapa roto, un puzle deshecho al que le faltan piezas, soy un buenos días o un buenas noches, soy quizá la enfermedad y la cura, o mi verdugo y mi libertad, soy mis cuerdas y el precipicio desde donde lanzarme al vacío, también soy mi balsa en un lago, un beso antes de dormir, una canción de cuna o un chocolate caliente en una tarde de invierno; soy mis sueños y los de otras personas, quizá sólo el producto de la imaginación de alguien que no conozco o simplemente el de la mía propia, un personaje secundario en cualquier libro sin título o el protagonista de mi propia historia. Yo soy yo, por redundante que suene, yo soy alguien a quien en ocasiones no conozco y en otras me suena demasiado cercano, yo soy quien quiera ser y quien la gente me pide y dicta que sea, yo soy persona, soy sueño, soy mundo, soy letras, soy música, soy polvo, soy nube, soy nada, soy.

 

NNIE.